jueves, 2 de septiembre de 2010

2.-El símbolo de la rosa.

Takako fue a varias librerias buscando libros sobre leyendas sobre el símbolo de la rosa que me había aparecido en la frente a los 5 años, hasta que alfin encontró un libro con esa leyenda.

"Veamos... dice que la diosa de las flores tenía el signo de la rosa en su frente quien era hija de la diosa Haru, diosa de la primavera que portaba un signo de una margarita en la frente, no se pudo saber el nombre de la diosa de las flores, cuentan que su poder es muy poderoso, lo suficiente para destruir el planeta..."

Takako continuó leyendo el libro hasta llegar al final, lo cerró y lo puso de nuevo en la estantería donde encontró el libro.

"Interesante, sabía que esa niña no era una niña cualquiera, ser la diosa de ste mundo no estaría nada mal, le quitaré sus poderes con ayuda de las Esmeraldas Caos, seré la nueva diosa."

Takako salió de la librería en busca de las Esmeraldas Caos.

Estaba en la casa tranquilamente en mi jardín, cuando de pronto me desmayé, salió de nuevo en símbolo de la rosa en mi frente y de ese signo salió una luz negra que había oscurecido el cielo, Miku salió corriendo hacía al jardín al asomarse al balcón al verme desmayada y ver que el cielo se volvió oscuro.

"Hanako! Hanako! ¿¡que esta pasando?!"

El viento empezó a soplar fuerte, comenzé a flotar en el aire, mi vestido rosa se convertió en un vestido largo y negro, mis ojos se volvieron rojos y mi pelo también se volvió rojo.
Miku quedó sorprendida e intentó caminar hacía mi intentando soportar las fuertes corrientes de viento.

"Sea lo que sea que se haya metido en el cuerpo de Hanako, ¡salga ahora!"

A Miku le volvieron a salir las alas de ángel y empezó a volar hacía mi, le lanzé una esfera de luz roja haciendo que se cayera al suelo, justo iba pasando por ahí Takako.

"¿Eh?, ¿que es lo que esta pasando?"

"¡Algo esta controlando a Hanako!"

"Se esta poniendo de mal en peor... mejor me voy"

Takako se hechó a volar.

"¡Vuelve aquí!"

Miku intentó alcanzar volando a Takako pero el viento la arrastró, estaba debil, cayendo nuevamente en el suelo.

"Hanako, sé que estas ahí, no te des por vencida, sé que puedes enfrentar lo que sea..."

Empezó a salir una pequeña bola de luz rosa que me envolvió por completo haciendo que volviera a mi forma normal, cayendo suavemente en el piso como un pétalo de flor, al tocar el suelo lentamente abrí los ojos.

"¿Que pasó?, me duele mucho la cabeza... ¡Miku!"

Al ver a Miku herida en el suelo corrí hacía ella.

"¿Miku?, ¿que fue lo que pasó?"

"No te preocupes, estoy bien, solo unos pequeños rasguños y ya."

"Aún no entiendo que fue lo que pasó, me sentía rara y me desmayé y de ahí no recuerdo nada más."

Ayudé a Miku a caminar hasta dentro de la casa, en la sala me lo explicó todo.

"Kyaaa, pérdon pero es que no me podía controlar."

"No pasa nada, ya sé que esa no fue tu intención."

"Espero que no pase de nuevo, entonces, ¿Takako iba pasando por ahí y luego se fue?"

"Si, se fue muy rápido pero no sé hacía donde se fue."

Aún no entendía nada, ¿que fue lo que me controló cuando estaba en el jardín?, ¿tenía que ver esto con la rosa negra? tenía que encontrar la respuesta a todo esto antes de que algo peor suceda...

miércoles, 1 de septiembre de 2010

1.-La rosa negra.


Soy Hanako the Cat, mi nombre, "Hanako" significa Niña flor, a mi me gustan mucho las flores, siempre me dicen que me debería de llamar Sakura pero me gusta mi nombre tal y como es, mis padres están en un viaje desde que yo tenía los 10 años, ahora tengo 15 años y siempre espero que mis padres regresen con bien a casa, a veces me da algo de miedo de que les pase algo, no sé que les ha ocurrido durante estos 5 años, no suelo ser sociable pero me gusta mucho quedarme en mi jardín, tengo un jardín enorme con muchas flores de muchos tipos, en especial la margarita y la rosa que son mis tipos de flores favoritas, vivo en una mansión que para mi es como vivir en cualquier otra casa normal y siempre escucho a las personas de afuera diciendo "Wow, ¿quien vivirá en esta mansión" cuando para mi es totalmente normal.
A los 5 años me cuidaba Tanoko the Bat, no hablaba mucho con ella, me caía bien pero... por alguna razón no le decía casi ninguna palabra, una vez que me había tropezado y caido con una de las piedras de mi jardín empezé a llorar y sentía algo en la frente, había aparecido un signo de una rosa, veía que Takako se había quedado sorprendida, al cumplir los 7 años ya no he visto a Tanoko por aquí.

"La rosa negra."
Fui a mi jardín como mayormente, bueno, cada día iba a mi jardín, vi un destello en uno de los arbustos, me acerqué a ver que era y vi una rosa dorada, de color dorado natural, no era pintada ni nada, era dorada naturalmente, me empezaron a brillar los ojos, nunca había visto una rosa tan hermosa como esa, una rosa dorada en mi jardín, pero rato después la rosa ya no era dorada, poco a poco se estaba volviendo de color negro.

"¿Eh?, ¿que pasó?, ¿se marchitó la flor tan rápido?"

No podía entender que le pasó, toqué la flor y no estaba marchita, ahora la hermosa rosa dorada se convirtió en una rosa negra, la puse en un florero en la mesa del balcón que estaba afuera de mi habitación, unos minutos después se le había desprendido un pétalo a la rosa y al rozar la mesa desapareció lentamente como el viento, no entendía nada, al asomarme un poco más al balcón alcanzé a ver a Takako.

"Takako!, Takako!, hola!"

"Ah, hola Hanako"

"¿Cómo te ha ido?, te extañaba"

"Me ha ido normal, nada interesante, bueno, me encantó verte de nuevo, pero me tengo que ir, te veré pronto Hanako."

Se veía apresurada pero tenía la voz calmada, pero bueno, no quería meterme en sus asuntos, después tomé una pequeña siesta y sin darme cuenta había tomado más que una pequeña siesta, me desperté a la noche pero todo se veía tranquilo, me asomé de nuevo por el balcón y vi a una eriza con alas de ángel combatiendo en el aire a una murciélaga que no la podía distinguir, derrepente la murciélaga tiró del aire a la eriza, era una altura muy alta, salí corriendo hacía afuera, la eriza apenas podía volar y cuando la murciélaga estuvo apunto de tirarla, de la nada me aparecieron unas alas parecidas a las de una mariposa y volvió a aparecer el signo de la rosa en mi frente, la murciélaga huyó y pude evitar que la eriza se llevara una fuerte caida, estaba inconsiente y entonces la acosté en un cuarto de huespedes que tenía por si acaso.
Al día siguiente la eriza despertó, justo en ese momento pasaba por el cuarto donde estaba.

"¿Eh?, ¿qué?, ¿donde estoy?"

"Ah, ya despertaste, que bueno que estas bien."

"¿Dónde está la murciélaga?"

"Huyó, no sé a donde, pero necesitas descansar, no creas que no vi como luchaban en el aire."

"Gracias por salvarme, si no estuvieras ahí quizás ella me hubiera matado, por cierto, soy Miku the Hedgehog, ¿quién eres tú?"

"Soy Hanako the Cat, tienes un lindo nombre Miku, ¿por qué no te quedas aquí por un tiempo? descansar unos días no hace daño."

"Gracias, por cierto, estoy buscando una rosa negra, ¿no has visto alguna por aquí?, pero que tonterías digo, je je, perdón."

"¿Rosa negra?, si, tengo una rosa negra, en mi jardín había salido una rosa dorada natural que se volvió negra hoy cuando me desperté se le había caído otro pétalo, no sé que esta pasando."

Quedé mucho tiempo contandole todo a Miku, la verdad a mi me faltaba alguien con quien hablar, la verdad es que espero que Miku y yo seamos amigas, nunca he tenido ningún amigo, pero de todos modos aún tengo que saber que significa la rosa dorada que se convirtió en una negra...